La mala alimentación mata a más gente en el mundo que el tabaco. Enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes. Las dietas poco saludables ya son responsables de más fallecimientos a escala global que los cigarrillos.
Los alimentos que en su inmensa mayoría llegan al consumidor no son frescos, sino procesados, y la industria alimentaria está detrás de su elaboración.
Cristina Fallarás y Cristina Seguí debaten sobre la responsabilidad de la industria alimentaria y la de los consumidores. Dos puntos de vista diferentes que queda de manifiesto en La Réplica.