Un ninot del rey Felipe VI de casi cinco metros de altura que deberá ser quemado por contrato por su comprador. ¿Arte o provocación?
Santiago Sierra y Eugenio Merino son los responsables de esta escultura que tiene un precio de venta de 200.000 euros y el compromiso por escrito de quien la adquiera de quemarla en el plazo máximo de un año. Aseguran que no está determinado el sitio donde se quemaría la obra, pero tienen claro que se haría de manera legal, no en una plaza pública.
Cristina Fallarás y Alfonso Merlos debaten sobre la finalidad del arte. Dos puntos de vista diferentes que queda de manifiesto en La Réplica.