Escenas como el tiroteo a plena luz del día en Ciudad Lineal que ocurría a principios de abril, la cual se trataba de una reyerta entre bandas latinas, dan idea de la peligrosidad de estas bandas.
Dice la Policía que su presencia en las calles de Madrid está aumentado. Según datos del Ministerio de Interior, hay 7 grandes bandas, 70 grupos subordinados y 1.200 jóvenes controlados por la Brigada de Información.
Los que están en primera línea de batalla aseguran que la educación, las charlas en colegios o institutos pueden ayudar a frenar este fenómeno.
Captada a los 14 años
Buenos Días Madrid ha recogido el testimonio de una joven, Jessica, que se enamoró del líder de una banda y que pone de manifiesto lo fácil que es entrar en una banda y lo difícil que es salir. Jessica lo ha conseguido gracias al Centro de Ayuda Cristiana de la Iglesia Evangélica.
Jessica entró en la banda de los Trinitarios a los 14 años. Fue a una discoteca, conoció a un chico y se enamoró. Descubrió muy pronto que era uno de los jefes de la banda de los Trinitarios. A partir de ese momento la obligaron a consumir y vender drogas, a robar.
Enamorada de un Trinitario
Relata Jessica a Buenos Días Madrid que conoció a los Trinitarios a través de un chico: “Yo me enamoré perdidamente de él y conocí lo que eran los Trinitarios porque hasta entonces no los conocía y me gustó porque era algo que las personas se respetaban, te invitaban a las fiestas. Tenían muchas personas y me sentí aceptada porque cuando era pequeña pasé por mucho bulling y nunca me sentí aceptada en el colegio. Entonces yo llegué allí y encontré el lugar que buscaba”.
“Hay que delinquir”
Señala la joven que el problema es que luego hay que delinquir. “A primera vista nadie lo ve así –dice- al principio te invitan a todo estás como de fiesta, hasta que ya llevas un tiempo y te das cuenta de que tienes que hacer cosas malas para poder permanecer allí”.
Confiesa que en su caso “llegué a robar a personas mayores, en el instituto a mis compañeros, a mi familia, a niños también, llegué a pegar, a fumar marihuana, porros. Llevaba una vida totalmente liberal, una forma de decirlo”.
Obligadas a ocultar armas
Cuenta que entre los trabajos que desempeñan las chicas en las bandas latinas, está el de llevar armas ocultas: machetes, katanas e incluso pistolas para evitar que a ellos se las intervengan cuando llega la Policía.
Sobre si les obligan a tener relaciones sexuales con los miembros de la banda, la joven dice que “los Trinitarios no te obligan a tener relaciones sexuales, pero quieras o no estás en ese ambiente, hoy es estás con uno, mañana con otro, porque es lo que se mueve allí dentro”.
Las chicas en las bandas actúan también como 'espías', tienen que contactar con jóvenes de otras bandas y hacer lo que sea, incluido mantener relaciones sexuales, para sacarles información. “También hubo momentos en que tienes que pasar información con riesgo –afirma- porque a la hora de la pelea ellos se libran y tú eres quien tiene el arma, ¿no? Y si la Policía vine y los pilla pues eres tu quien tiene todo encima”
Jessica ha logrado salir de la banda. “Yo conseguí salir gracias al Centro de Ayuda Cristiano- dice- Me brindaron apoyo para salir de la banda, me mostraron el otro lado, que podía ser feliz y tener un futuro diferente del que estaba viviendo. Les estoy muy agradecida”
Proyecto ‘Fuerza Joven’
El pastor Alberto Díaz, del Centro de Ayuda Cristiano, cuenta como han conseguido sacar de las calles a unos 300 jóvenes en España en los 15 años que llevan en nuestro país. Algunos de ellos han pasado varias veces por la cárcel e incluso hay jóvenes que han sido condenados por asesinato. En ocasiones, han tenido que marcharse de Madrid para evitar agresiones.
El pastor Alberto Díaz señala que este centro tiene un proyecto, ‘Fuerza Joven’, para rescatar a los jóvenes que caen atrapados en las bandas latinas. “Exactamente –dice a Buenos Días Madrid- y estamos recuperando a muchos jóvenes, chicos y chicas, que han estado en una situación muy vulnerable y han estado en riesgo de entrar en bandas latinas”.
Testimonio en los colegios madrileños
“Además de las actividades estamos compartiendo charlas educativas en centros educativos e institutos porque allí las bandas están centrando sus actividades y captan a jóvenes en edades cada vez más tempranas”.
Este testimonio es el que Jessica, y otros jóvenes como ella, están dando en los colegios e institutos de la Comunidad de Madrid para tratar de evitar que muchos jóvenes caigan en las redes de las bandas latinas.