Un matrimonio de ancianos gana a Bankia, logra recuperar su piso y da las gracias a Telemadrid

Un matrimonio de ancianos a quienes les iban a quitar su casa han conseguido finalmente quedarse en ella. Antonio Pleguezuelos y Carmen Lebrón han recuperado su casa tras una larga lucha con Bankia y ellos y su hijo Benjamín dan las gracias a todos quienes les han ayudado, incluido Telemadrid, y al reportero José Antonio Masegosa que en su momento informó del caso.

Telemadrid les ha estado acompañando en este periplo desde que comenzara su pesadilla, allá por 2016, cuando este matrimonio, sordos ambos, supo que la entidad bancaria iba a desahuciarles de su casa. Comenzó entonces una lucha judicial que ha abanderado su hijo Benjamín y que finalmente ha conseguido devolverles la casa y la alegría.

Por ello, este matrimonio ha querido dar las gracias. José Antonio Masegosa se ha desplazado de nuevo a su casa. Dice Masegosa que “es una historia que nos llegó al alma y que entre todos conseguimos que no ocurriera. Yo simplemente estuve aquí y puse el micrófono”. No obstante, tanto el matrimonio como su hijo Benjamín dicen que fue más allá y que se preocupó por ellos.

Por avalar a uno de su hijos

Antonio y Carmen saben lo que han llorado y sufrido durante cuatro años. Estuvieron a punto de perder el piso donde viven, que está adaptado a su discapacidad, por avalar a otro de sus hijos que no satisfizo la deuda, con quien además no han recuperado el contacto porque el hijo no quiere saber nada de ellos, según dice su hermano.

En su barrio todo el mundo les conoce y les ayuda si necesitan algo “Si les llegan a trasladar a otro sitio hubiese sido muy malo para ellos”, dice Benjamín.

Bankia, en vista de la injusticia tan grande que se estaba acometiendo, accedió a buscar una solución y no realizó el desalojo. La abogada Carmen Tenn, que les ha representado, siguió batallando y al final consiguió que recuperaran la vivienda, pagando un alquiler social.

El fallo de la Justicia

El fallo del juez condena a Bankia, y le obliga a escriturar todo de nuevo a nombre de Antonio y Carmen, y devolver, además, las cuotas por alquiler social que la pareja aceptó pagar durante todo el tiempo que ha durado esta pesadilla. 150 euros al mes, durante más de 4 años, cantidad que no parece importante si no fuera porque esa es la única pensión que cobra Carmen, justo eso, 150 euros.

El matrimonio ha ido sobreviviendo con la pensión de Antonio, de no más de 600 euros, y la ayuda económica de su hijo Benjamín.