Sin pudor, a la vista de todo el mundo y semidesnuda. Así se encontraba este jueves por la tarde una mujer en plena Puerta del Sol. Había decidido lavarse en la fuente de la plaza y, de paso, lavar también su ropa, sin temor al frío.
Y allí siguió un buen rato, congregando a su alrededor a numerosos viandantes, hasta que agentes de la Policía Municipal acudieron y la sacaron de la fuente. La mujer fue detenida.
Ha recibido una multa por incumplir la ordenanza general de Protección de Medio Ambiente.
En el artículo 217 del capítulo VI de Protección del Mobiliario Urbano del Ayuntamiento se indica expresamente que en las fuentes urbanas decorativas "no se permitirá beber, utilizar el agua de las mismas, bañarse o introducirse en sus aguas, practicar juegos, así como toda manipulación de sus elementos".