Una mujer australiana que estaba sentada en el retrete de su domicilio sintió de pronto una mordedura en su trasero, cuya autora, para su sorpresa, resultó ser una enorme serpiente pitón que estaba intentando salir del inodoro.
La ciudadana australiana, asustada, consiguió bajar la tapa del retrete y salió pitando en busca de sartenes y ollas que puso encima para mantenerla cerrada.
Después contactó con una empresa especializada en capturar reptiles y un técnico por fin atrapó a la serpiente. Ha ocurrido en Australia. Como se sabe, la picadura de la serpiente pitón no es venenosa, ya que mata por constricción.
Una pitón en Ciempozuelos
Y no sólo en Australia ocurren estas cosas... También en la Comunidad de Madrid se han dado casos parecidos. En agosto del año pasado una mujer encontró una serpiente pitón, de alrededor de un metro de largo, en el baño de su casa en Ciempozuelos,
Por lo que se supo después el gran reptil llegó a la casa tras escaparse de un terrario de algún vecino de la zona. La dueña del piso alertó a la Guardia Civil, que al personarse y ver que no era venenosa, la trasladó al SEPRONA. Posteriormente, la pitón fue llevada al Centro de Recuperación de Animales.