Siguen ocupado un edificio en pleno barrio de Malasaña, con apartamentos a punto de ser entregados a inquilinos que los iban a aquilar. Los okupas llevan alli una semana y en asamblea van a decidir si lo dejan o no. Ellos aseguran que lo han tomado como un acto más dentro de la semana de la lucha por el derecho a la vivenda. Sus dueños temen que lo destrocen