Fiestas, peleas, música a todo trapo y humedades en el edificio. Eso es lo que tienen que soportar los vecinos de edificios madrileños donde varios pisos están 'okupados' y el Covid les ha servido de excusa para permanecer en las viviendas. Cuando llega la comitiva judicial encargada del desalojo alegan que tienen que guardar cuarentena y todo se paraliza.
Es lo que está ocurriendo en el número 401 de la calle Alcalá donde hay un piso 'okupado' por una mujer que ha conseguido paralizar los dos intentos de desahucio que ha tenido utilizando la excusa de que está en cuarentena por la Covid.
Esta mujer, que no paga ni alquiler ni otros gastos del piso que 'okupa' y que ha generado numerosos problemas a los vecinos, lo que hace, según estos mismos vecinos, es ir a un centro de salud antes del desahucio y decir que ha estado en contacto con un caso de coronavirus. Allí no le hacen la PCR porque no se sabe si lo tiene o no y la mandan a cuarentena. Entonces el juzgado, por precaución, lo que hace es aplazar el proceso de desahucio.
Subarriendo a otros okupas
La mujer lleva un año 'okupando' una vivienda que posteriormente subarrendó a otros okupas. En dos ocasiones han intentado desalojarla, pero ella ha alegado que ha tenido contacto estrecho con una persona con coronavirus y tiene que guardar cuarentena.
El juez lo ha creído y no ha podido ser desalojada para que los dueños recuperen su vivienda. Pagó la fianza y el primer mes de alquiler, pero nunca más volvió a pagar. Y todo lo hizo con documentos falsos. Desde entonces numerosos okupas han pasado por allí haciendo la vida imposible a los vecinos, broncas, fiestas, música a todo trapo y humedades
Una excusa, la de cuarentena por la Covid que se está está convirtiendo ya en general y los okupas aparte de usurpar una propiedad privada están un año sin pagar nada con el perjuicio que ello supone para los propietarios y encima causan problemas a los vecinos.