Los vecinos de la avenida del Manzanares se quejan de que con las sucesivas obras en el entorno del río y el desmantelamiento del Vicente Calderón se han quedado aislados del centro de Madrid. Aseguran que con las reformas se eliminó la presa peatonal que les comunicaba con la otra parte. Por ello, reclaman al Ayuntamiento la construcción de una pasarela peatonal para acabar con el aislamiento.
Denuncian que ahora para para poder cruzar al otro lado andando lo han de hacer por el Puente del Pricipado de Andorra o por el de San Isidro, destinados a la circulación de los coches.
Según los vecinos, en declaraciones a Buenos Días Madrid, ahora se ven obligados a caminar al menos los 900 metros existentes que hay de pasarela a pasarela para poder cruzar el río al otro lado, una distancia demasiado grande sobre todo para las personas mayores. Una situación de aislamiento que asegura que afecta a unos 3.500 vecinos esta situación.
El Ayuntamiento, dicen, ha denegado por el momento la construcción de una pasarela porque "es inviable debido al soterramiento de la M-30". Ellos insisten en reclamar al menos que les construyan una simple presa peatonal para acabar con el aislamiento