La pesadilla de las caídas por culpa de una acera empinada y sin barandilla en Sanse

María de la Torre se ha caído tres veces en una acera muy empinada que tiene que bajar forzosamente para llegar a su casa en la calle Real Vieja de San Sebastián de los Reyes. Una acera sin barandilla y resbaladiza cuyo peligro han denunciado los vecinos reiteradamente sin que les hayan hecho caso.

Batacazos y resbalones

Así que, tras los batacazos y en vista de que el Ayuntamiento no ha hecho nada, María, de 90 años, ha optado por una solución de urgencia y ha colocado cuerdas en las rejas que por fortuna tienen los pisos bajos en su calle para agarrarse a ellas y poder entrar en su domicilio.

María coge una cuerda y sucesivamente suelta esa y se coge a otra según va avanzando. Así hasta acabar su trayecto. Se queja de la situación y dice a Buenos Días Madrid que “todos somos ciudadanos y si los coches tienen necesidad de aparcar nosotros también tenemos necesidad de tener un poco de calidad para andar por la calle”.

Cuerdas en las rejas para agarrarse

"Puedo andar y bajar mal que bien, pero con mucho miedo -dice María- y he puesto las cuerdas para sujetarme un poco, porque algo me detienen, pienso yo". Cuenta que ella se ha caído ya tres veces y "los del bloque en el que vivo no ha pasado uno sin caerse".

La excesiva inclinación y el mal estado de la calle provocan continuos accidentes a los peatones. Los vecinos dices que es una vergüenza que esta señora de 90 años haya tenido que atar unas cuerdas a sus ventanas para poder llegar al portal de su casa cuando tiene que salir.

Los vecinos que ya no saben qué hacer para que el Ayuntamiento se dé cuenta de la situación. Se quejan de que debido a la inclinación de esta calle y al estado de una de las aceras y del asfalto de la misma se producen muchos accidentes y caídas.

Dicen que llevan esperando más de 3 años para que el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes lo solucione, pero cuando protestas les dicen que está todo bien y no hacen nada.

Al menos un pasamanos

Piden la instalación al menos de un pasamanos, unas escaleras o que cambien las baldosas del suelo por otro material más poroso y que evite los resbalones.

Varios vecinos han mandado quejas al Ayuntamiento, pero no han dado resultado porque se han producido bastantes caídas de niños, adultos y personas mayores y más de un niño se ha reventado las rodillas tras una caída. Creen que se debe gastar el dinero en cosas como estas y no en fiestas ni encierros y señalan que hay alguna calle similar en el municipio en la que han puesto escaleras.