Su piso ha quedado destrozado por el agua tras la tromba del pasado lunes. Y el seguro, de momento, no se hace cargo de la reparación. Es la situación que están viviendo Rosi y Miguel, un matrimonio de Vallecas. La cocina de su casa, el salón, la habitación de la niña. Todo quedó convertido en una balsa cuando arreció la tormenta. "Salía el agua a chorros", cuenta Rosi. Estaban tan alarmados que incluso llamaron a los bomberos. Llegaron a pensar que el techo se les iba a caer encima.
El seguro, de momento, se lava las manos. El temor de este matrimonio se dispara si piensan en una situación similar en el futuro. ¿Qué pasará si vuelve a llover?