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El jamón es una de las delicias típicas de nuestra gastronomía y en estas fechas de Navidad es protagonista de muchas cestas y regalos y, por supuesto, está presente en muchas mesas españolas. Ahora bien, siendo como es que el jamón registra una notable diferencia de precios según categoría, ¿sabemos distinguir los distintos tipos de jamón? Y, especialmente, ¿cómo distinguir un jamón ibérico del que no lo es?

Las estafas del jamón

Las preguntas vienen a cuento porque no es una cuestión baladí, ya que este producto se presta a numerosas falsificaciones, sobre todo para hacer pasar por ibéricos jamones o paletillas corrientes y triplicar así su precio.

Una de estas estafas fue descubierta hace apenas una semana por la Guardia Civil que interceptó y retiró de la venta más de 4.000 paletillas etiquetadas como de cerdo ibérico de forma ilegal.

Sabor, brillo y de corte fácil

Por ello resulta más que conveniente aprender a distinguir, por ejemplo, un buen jamón ibérico del que no lo es. Telemadrid ha consultado a auténticos conocedores de esta cuestión y nos hemos desplazado a una tienda especializada para aprender a diferenciar los jamones auténticos ibéricos de los falsos.

Allí explican cómo se reconoce un ibérico auténtico. Entre otras cosas hay que tener en cuenta algunas variables, como que tiene que estar blando al tacto, brillante y su corte de ejecución fácil y casi sin esfuerzo.

El jamón ibérico tiene que estar blando al tacto, brillante y su corte de ejecución fácil y casi sin esfuerzo

También son importantes las vetas blancas, de aspecto muy típico en los ibéricos. Pero, sobre todo, el sabor es el que marca la verdadera diferencia. En el caso de un ibérico es muy especial ya que es de textura muy agradable, se funde en la boca y está más bien blandito.

Así pues, no hay que fiarse de las ofertas a poco precio, pues la mayoría no corresponden a lo que es realmente el producto por el que quieren hacerlo pasar.