Faltan dos semanas para despedir el 2019 y ya está casi todo preparado en la Puerta del Sol para las campanadas que marcarán el fin de año. El reloj, que ya tiene 153 años y fue inaugurado por la reina Isabel II en 1866 con motivo de su cumpleaños, está en plena puesta a punto.
Jesús, una de los tres personas que se encargan del mantenimiento del famoso reloj, nos cuenta los preparativos que deben llevar a cabo de cara a Nochevieja. "Estamos constantemente viniendo. Si no viniéramos todos los días se pararía. Cuando estamos aquí limpiamos o engrasamos la maquinaria y para el día 31 te preocupas por todo", señala.
La famosa bola que baja y marca el inicio de las 12 campanadas no forma parte del reloj; es independiente. "No tiene nada que ver con el reloj, es un mecanismo aparte. Funciona manualmente, retiras el seguro y cae por su propio peso", indica. Este reloj se pone de acuerdo con la hora del Real Observatorio de Madrid.
Con su antigüedad, será difícil encontrar una pieza similar en caso de avería. Sin embargo, Jesús nos confirma que no es así. "Cuando alguna pieza se estropea es muy sencillo. El mantenimiento del reloj lo lleva a cabo Relojería Losada y cuando una pieza se rompe o daña se hace una copia exacta", subraya.