Cristina Fallarás y Jaime González debaten sobre la prisión permanente revisable, tras conocerse la muerte de la profesora de 26 años Laura Luelmo. Dos puntos de vista diferentes que queda de manifiesto en La Réplica.
El crimen de Laura Luelmo protagoniza la actualidad informativa, pero también el debate parlamentario. Este miércoles, en el Congreso, más allá de la condena unánime de este asesinato, se ha producido un duro cruce de reproches entre el PP, de una parte, y el Gobierno y Unidos Podemos, de otra.
El primero en sacar a colación este asunto ha sido el líder del PP, Pablo Casado, quien ha aprovechado una pregunta sobre Cataluña en la sesión de control al Gobierno para expresar su solidaridad con la familia de Luelmo y pedir que no se derogue la prisión permanente revisable, vigente desde su aprobación en 2015.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha criticado, en declaraciones posteriores en los pasillos, que Casado "haya utilizado el dolor" por el asesinato de Luelmo para una "intervención política" en el Congreso, algo que considera "inexplicable" e "improcedente" por parte de un cargo público.
El propio ministro de Justicia, Fernando Grande-Marlaska, ha iniciado su respuesta a una de las preguntas para dejar constancia del "compromiso" del Gobierno y los cuerpos policiales en hacer todo lo posible por "crear un espacio de seguridad" en que las mujeres "puedan ser tan libres como los hombres".