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Desde noviembre los vecinos de la calle Rute, en Puerta del Ángel soportan el vertido de aguas fecales de una alcantarilla que ha convertido en un infierno de malos olores su vida. Al olor insoportable se une el miedo a la pandemia y otras enfermedades. Dicen que la zona se ha convertido en "un foco de enfermedades". Una situación de "emergencia sanitaria" que ni el Canal Isabel II, ni el Ayuntamiento resuelven.

"Todo el mundo opina y nadie hace nada", dice la presidenta de la Comunidad de Propietarios quien denuncia que "todo el mundo que pasa por aquí está expuesto a culaquier cosa". Otro vecino reclama al Ayuntamiento que resuelva la situación de una vez por todas, tras denunciar que la situación que vive, producto de la rotura de un tramos de los colectores, es "asquerosa y insalubre".

Los técnicos del Canal de Isabel II han acudido a la zona tras el requerimiento de los vecinos y, según ellos, tras revisar la acometida del alcantarillado detectan que la rotura se encuentra en el tramo que competa a la finca. Es decir, que lo tienen que arreglar los vecinos y así se lo han comunicado.

Una versión que no comparten los vecinos. Pilar Peñas, administradora de la finca, comenta que, tras tener conocimiento del vertido, el seguro de la comunidad envío un camión bomba para desatrancar la cañería pero no pudo hacer nada al comprobar que se trataba de una arqueta de la red pública perteneciente al Canal.

Dos versiones y un problema sin resolver que deja durante semanas una calle anegada de heces, con los vecinos hartos e indignados.