Los juguetes son las grandes estrellas de la Navidad y objeto de deseo de miles de niños que ya han escrito sus cartas a Papá Noel y los Reyes Magos. Los expertos recomiendan a los pajes prestar atención al etiquetado para evitar estafas y sustos por las imitaciones y falsificaciones que se producen sobre todo en los que están de moda.
Se falsifican menos muñecas
Joaquín García, encargado de una juguetería de Toy Planet en la calle Marqués de Corbera de Madrid manifiesta a Buenos Días Madrid que para evitar falsificaciones hay que fijarse “lo primero en el embalaje que tiene que estar perfectamente envuelto, etiquetado y sobre todo con las normativas vigentes, donde nos dice el origen del embalaje, las referencias, sellos de la CE y otras especificaciones, además de la edad de los niños a las que van destinadas”.
Señala García que los juguetes de gama alta es difícil que se falsifiquen, “son más frecuentes en juguetes como los cromos, por ejemplo, que son ahora mismo lo que más se falsifica. O productos que llegan al consumidor por poco más de un euro.” Añade que ahora las muñecas se falsifican menos que antes.
El problema de la seguridad
De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Europea, los juguetes son la categoría más notificada en el Sistema de Alerta Rápida para productos falsificados o inseguros (RAPEX): en 2019 tres de cada 10 notificaciones fueron sobre juguetes. Especial atención también a los juguetes que se compran vía online.
Algunas de las recomendaciones son comprar siempre en tiendas oficiales y comercios de confianza, revisar que el juguete está bien embalado, que tiene los datos del fabricante o importador, la edad recomendada y las advertencias de seguridad en el envase. Hay que cerciorarse también de que tiene las instrucciones en castellano y cuenta con el marcado CE oficial. Antes de comprarlo hay que leer las advertencias de seguridad donde se explica a los niños como deben usarlo.
Piezas pequeñas, puntas afiladas o cordones
Hay que tener cuidado también con las piezas pequeñas. Son uno de los riesgos más comunes, sobre todo para los niños de menos de 3 años: en un juguete seguro y adecuado a su edad, el tamaño de las piezas está regulado para prevenir el riesgo de asfixia. Cuidado también con las puntas afiladas, con los elementos protuberantes, o con las cintas o cordones largos. Muchas alertas son producidas por la presencia de sustancias tóxicas en el material de los juguetes, compuestos como los ftalatos, por ejemplo.