Han entrado en vigor las nuevas restricciones en la Comunidad de Madrid que afectan a 71 zonas sanitarias básicas y 30 municipios. Alrededor de 1.800.000 madrileños tienen restringida su movilidad.
El vicepresidente Ignacio Aguado ha señalado una estabilización de los contagios, pero hasta que se confirme Madrid amplía las zonas de salud con restricciones para hacer frente al pico de esta tercera ola de Covid-19.
Afecta a los municipios que superan los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Entre estos municipios está Alcalá de Henares que ha quedado cerrada perimetralmente para tratar de reducir los contagios.
Restricciones y cumplimiento
Algunos vecinos de Alcalá señalan a Buenos Días Madrid que en realidad esta medida no les trastorna la vida, como es el caso de una señora que acude todas las mañanas a misa. Asegura que es la única salida que hace y que está tranquila porque en la iglesia “se cumplen todas las medidas, están las puertas abiertas, el templo es muy grande y la gente es poca”. Dice que cuando vuelve a casa ya no sale y que es su marido quien hace la compra.
Los mercadillos populares se han suspendido en Alcalá y los comerciantes y los trabajadores que están en ERTE dicen que “estamos luchando todos los días”, ya que no hay estudiantes ni turistas que puedan llenar los establecimientos los fines de semana. “Damos servicio a la poca gente que tenemos aquí y tenemos miedo de perder el trabajo”.
Hay otros comerciantes que señalan que “si el cierre perimetral afecta a Alcalá al final hay gente que no sale, se queda aquí y consume aquí. Afecta más que te quiten el aforo o que te reduzcan la hora. La gente mayor tiene mucho miedo y se queda en la terraza aunque llueva y se toman el café con paraguas”.