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Quien no ha cerrado el negocio por el coronavirus se adapta día a día a las nuevas circunstancias.

En las grandes superficies, como hipermercados y supermercados de la cadena Carrefour, se toma ya la temperatura a los empleados cuando se incorporan a su puesto de trabajo. De esta manera quieren garantizar la salud de sus equipos y crear centros de compra seguros para los clientes.

Telemadrid ha comprobado en Carrefour de Alcobendas cómo se realiza este proceso cuando entran los trabajadores. Antes de fichar se les toma la temperatura con un termómetro digital que se aplica en la frente. Un proceso rápido que retrasa muy poco la entrada.

Todas las medidas de protección

“Aplicamos esta medida a unos 450 trabajadores dependiendo de los turnos de mañana y tarde y, si está bien, pasan”, dicen. Por su parte, los trabajadores aseguran que “se agradece el control porque nos da seguridad”.

Hay otras medidas de prevención implantadas como controles de aforo o distancias mínimas de seguridad.

Además de proporcionar a sus empleados mascarillas, geles y pantallas faciales, ha instalado 6.000 mamparas en su línea de cajas y promueve el pago 'contactless'.