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Los vecinos de la zona del jardín Arquitecto Riber denuncian la degradación que sufre desde hace meses esta zona verde de la capital.

Atribuyen, en parte, la suciedad y los excrementos a un asentamiento de sin personas sin hogar que se ha instalado allí. Tras denunciarlo en la comisaría centro norte, la respuesta que han recibido es que “estas personas rechazan la asistencia social y no se puede hacer nada”, ha explicado a Telemadrid, Maria José.

“La policía suele desalojarlos para despejar la entrada antes de que lleguen los alumnos a clase”.

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“A veces dejan sus excrementos, hacen sus necesidades donde les pilla. También se ponen a beber sobre las dos de la tarde y tiran las botellas de cristal en la zona infantil con el peligro de cortes que supone para los niños”, asegura esta vecina,

Además, el viernes pasado una alumna de Tercero de Infantil se pinchó accidentalmente en la tripa con una jeringuilla abandonada.

Por si fuera poco el jardín es frecuentado por jóvenes para hacer botellón, dejando restos de cristales y provocando ruido.

Incluso esta mañana un equipo de Telemadrid ha comprobado como una mujer acudía a dar de comer a las palomas, una práctica que no está permitida.

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Los Jardines del Arquitecto Ribera están junto al Museo de Historia de Madrid, el Colegio Isabel la Catolica, el instituto IES San Mateo, el Museo del Romanticismo, el Fondo Español de Garantia Agraria, la Biblioteca Mario Vargas Llosa y el mercado Barceló.