Los vecinos del 102 de la calle Toledo afectados por la explosión aún no saben si serán realojados
Los vecinos del 102 de la calle Toledo afectados por la explosión que destruyó el edificio colindante, aún no saben, una semana después, si serán realojados. Desde que fueron desalojados de sus casas y hasta el momento han estado en un hotel, pero este martes los servicios sociales les han comunicado que tendrán que dejarlo.
Este martes los vecinos desalojados van a tener una reunión con el Ayuntamiento para tratar de solucionar esta situación. Las familias de este inmueble están realojadas en el Hotel NH porque no han podido regresar a sus viviendas.
Uno de estos vecinos afectados que tiene que abandonar el hotel es Julio César Galdón quien ha asegurado a Buenos Días Madrid que teme quedarse en la calle a partir de este miércoles porque nadie les ha ofrecido aún una solución.
"No sabemos si seremos realojados"
“No sabemos todavía nada –dice- iban a ofrecernos a los vecinos soluciones individualizadas de realojo, pero todavía no sabemos nada”. Julio vivía de alquiler en una buhardilla del número 102, una de las más afectadas por la explosión.
“En mi caso, la idea es volver a mi casa, pero conforme vas viendo que las obras se van a prolongar creo que intentaré buscar un alquiler en otra zona”, manifiesta este vecino que está angustiado porque desconoce si el seguro del propietario le cubrirá su alojamiento en otro sitio.
Ayuda psicológica
Cuenta que, tras la explosión, “estamos todavía en shock, tanto yo como otros vecinos. Nos pasamos las noches sin dormir, no hemos tenido un minuto de descanso. Yo la verdad es que ni miro hacia la zona de la explosión”.
Julio dice que “hay un niño afectado psicológicamente y estamos esperando la ayuda, porque sus padres dicen que está pasando malos momentos. Queremos que le atiendan lo más pronto posible”
Julio no se cree demasiado lo que ha dicho el alcalde de Madrid, quien ha prometido que se les va a ayudar. “El alcalde propone y Dios dispone –dice- más que a los políticos, ahora estamos a lo que digan los técnicos”. Todos quieren volver para retirar sus enseres. “Nos dejaron subir por lo básico, pero necesitamos más cosas y hay kilos y kilos de escombros”, señala.
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