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La Administración de Lotería Número 1, situada en el corazón de Madrid, es uno de esos rincones llenos de historia que han acompañado a la ciudad durante siglos.

Su origen se remonta a 1768, año del que se tiene constancia escrita de su fundación. Sin embargo, según documentos de 1763, ya existía un sistema de loterías en Madrid, lo que sugiere que esta administración podría ser incluso más antigua, siendo testigo de casi 260 años de tradición y sueños compartidos.

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Raquel, la actual propietaria, llegó a este mundo de números y sueños por una feliz casualidad. La antigua dueña, amiga de su familia, decidió jubilarse y le ofreció el negocio.

Así, Raquel, que ya conocía bien el funcionamiento de una administración de lotería porque sus propios padres habían tenido una, decidió aceptar el desafío.

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Y así, sin pensarlo demasiado, asumió la responsabilidad de mantener viva esta histórica administración que no solo vende décimos, sino que también guarda un sinfín de tradiciones y supersticiones.

Uno de los números más especiales en esta administración es el 43737, que llevan vendiendo desde 1955 gracias a un cliente que lo jugó por primera vez en esa época y trajo el documento que lo certifica. Desde entonces, ha sido uno de los favoritos de sus clientes.

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Además, en esta administración se respetan ciertos rituales, como el de "frotar chispas", una superstición que, según cuentan, trae buena suerte a quienes la practican.

Los clientes, en un ambiente casi festivo, se toman fotos con el décimo en mano, esperando que esos pequeños gestos se transformen en la tan ansiada fortuna.

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La antigua propietaria, Visitación, sigue visitando la administración con frecuencia, comprando sus décimos y compartiendo una amistad que va más allá del negocio.

Su presencia, llena de cariño, es un recordatorio de la importancia de preservar las tradiciones y de la conexión personal que tiene este negocio con su comunidad.