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Óscar Martínez, ha estado durante el programa de ‘Callejeando’, en la calle del Carmen, en pleno corazón de Madrid. Dicha calle es la que conecta la Puerta del Sol de Madrid –la puerta más famosa de España-, con la Plaza de Callao que a su vez conecta con la Gran Vía madrileña. Es decir, que Óscar ha estado en una de las calles, más importantes y más transitadas de la ciudad.

Y en esta misma calle encontramos otra calle que ostenta el título de la calle más corta de todo Madrid: la calle Rompelanzas. Mide apenas veinte metros de largo, pero en su corta distancia conecta con hasta cuatro calles del centro: enlaza la calle del Carmen con la calle Preciados y a su vez, hace lo mismo con la calle Mesonero Romanos y Maestro de Victoria.

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Situada entre la Plaza de Callao y la de España, se derribaron los edificios que aquí había y se abrió este pequeño paso en mitad del casco antiguo de Madrid, para unirlo con el convento del Carmen, ubicado en la plaza que llevo el mismo nombre.

¿Y por qué se le llamo Rompelanzas? Su nombre no tiene que ver con las lanzas que llevaban los caballeros para luchar durante las batallas. Las lanzas también eran unos listones de madera que unían los carruajes con los animales que tiraban de él.

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La calle era tan corta, tan corta, con respecto al largo del carro más el animal, que al pasar por ella e intentar girar las lanzas se rompían. De ahí viene su nombre, como bien representa la imagen en la cerámica en que está grabado el nombre de la calle.