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La Sala de Armas de Madrid es un referente indiscutible de la esgrima en España. Con más de 350 practicantes de todas las edades y la distinción de ser el único club del país con una medallista olímpica, esta institución combina tradición, excelencia deportiva y un espíritu de comunidad que atrae tanto a principiantes como a veteranos.

El deporte de la esgrima, que muchos asocian con los duelos de espadas de películas clásicas, requiere una gran precisión técnica. Cada toque se registra mediante un mecanismo en la punta del arma que, al activarse, enciende una luz para indicar el punto.

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Aunque el equipamiento está diseñado para proteger a los tiradores, requiere especial atención en zonas clave como el brazo armado y el torso, que reciben una doble capa de protección.

Para quienes practican este deporte, la esgrima es mucho más que un juego de destreza: es una combinación de estrategia, rapidez y concentración. "Requiere su práctica, pero es un placer aprender y disfrutar", comentan sus miembros.

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Figuras como el director técnico del club, campeón de España en su juventud, son un ejemplo de cómo la pasión por este deporte puede marcar toda una vida, desde los primeros pasos hasta formar a futuras generaciones.