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La pasión por el 'skateboarding' no entiende de edades y, en pleno corazón de Madrid, ha encontrado una cuna para crecer.

Ubicadas en el distrito de Arganzuela y muy cerca de Matadero Madrid, estas pistas de skate y patinaje se han convertido en uno de los espacios deportivos más populares de Madrid Río. De acceso gratuito, están abiertas para personas de todas las edades.

Este 'skatepark' lleva el nombre de Ignacio Echeverría, el joven que perdió la vida en los atentados de Londres en junio de 2017 mientras intentaba defenderse de los atacantes usando su monopatín.

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Allí nos encontramos con Adrián que nos cuenta cómo lo que empezó como una escuela de 'skate indoor' en Marqués de Vadillo, ha evolucionado en una comunidad dinámica y diversa, donde niños de tan solo 4 años comparten espacio y entusiasmo con adultos, todos unidos por un objetivo: dominar la tabla.

Los instructores muestran a los alumnos cómo mantener el equilibrio, manejar las frenadas y caídas, y aprender a moverse hacia adelante y hacia atrás con confianza.

“A los niños, sobre todo, les enseñamos a subir, bajar y manejarse bien; es muy importante aprender a patinar correctamente para evitar accidentes”, señala uno de los profesores.

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El skate no es solo deslizarse sobre una tabla; se trata de aprender a caer y levantarse, a desafiar los límites personales y a ganar confianza.

Para los más entusiastas, esta pasión no tiene fin. "Llevo desde los 12 años y tengo 49", cuenta uno de los fundadores. “Me he ido al colegio en patín, he ido de fiesta en patín. Todo en patín”.