Estaba previsto que Elizabeth Taylor fuera la compañera de Clint Eastwood en ‘Two Mules for Sister Sara’ que en España se llamó ‘Dos mulas y una mujer’. Pero la actriz de los ojos color violeta quería que el rodaje tuviera lugar en España para estar más cerca del tormentoso amor de su vida: Richard Burton que por aquel entonces estaba por aquí.
Clint Eastwood había conocido a Elizabeth Taylor durante el rodaje de ‘El desafío de las águilas’ y se habían hecho amigos e insistió mucho en que fuera la elegida pero no pudo ser y fue sustituida por Shirley McLaine. Eastwood no acogió muy bien el cambio
La película se rodó en el paraje de Tlayacapan en Morelos (México). El director, Don Siegel pretendía rodar una mezcla de western clásico y espagueti western. Para ello contó con la música de Ennio Morricone.
‘Dos mulas y una mujer’ nos muestra a Eastwood en uno de sus habituales papeles, el de antihéroe, es un pistolero experto en explosivos que salva a una monja cuando iba a ser atacada, tras lo cual se siente obligado a ayudarla a llegar a su destino, lo que origina una serie de secuencias al estilo de la tradicional ‘guerra de sexos’ con mucho humor. Entonces, él descubrirá que ella en realidad es una prostituta y ella se las apañará para involucrarle en la lucha de los rebeldes juaristas de la que es simpatizante.
El rodaje duró cuatro meses y tuvo sus problemas, el principal fue que una gran parte del equipo enfermó con fiebres y gastroenteritis durante la estancia en tierras mexicanas. Parece que el que más aguantó fue Eastwood, más acostumbrado a rodar con calor, tras su experiencia en España.
Cuentan que al primero que se ofreció la dirección fue Sergio Leone y que esté dijo: “nada más empezar a leer el guión ya sabía que la monja era una prostituta”. Clint Eastwood no estaba de acuerdo con que el director fuera Leone, por viejos disputas entre ellos y al final, se encargó Siegel. El periódico New York Times incluyó la cinta en su lista de las mil mejores películas de la historia