La extraña leyenda que dio nombre a la calle del Desengaño

La céntrica calle del Desengaño esconde una curiosa leyenda relacionada con un duelo de espadas y un sorprendente final, en una época en la que los duelos estaban prohibidos en Madrid.

Los protagonistas son don buenos espadachines, italianos y vecinos de Madrid, enamorados de una misma mujer. Sus nombres: Vespasiano Gonzaga y Jacobo de Gracia.

un final inesperado

La historia, relacionada con una historia de amor, cuenta sin embargo con un inesperado final. Vespasiano Gonzaga era un hombre culto, militar, que formaba parte de la corte de Carlos V y que se convirtió en paje y mano derecha del que sería rey Felipe II (de hecho, este rey le nombró más adelante Grande de España).

El otro pretendiente en esta historia era Jacobo de Gracia (sí, el famoso Caballero de Gracia, que contaba con fama de 'Don Juan'). Este hombre era un sibarita, le gustaba vivir bien.

Pero, ¿y quién era ella, la mujer por la que ambos pelearon? Según cuenta esta leyenda, la mujer por la que ambos hombres suspiraban era la pupila del abuelo de Calderón de la Barca: Diego Gonzalo de Nao. Curiosamente, cerca de la calle del Desengaño, está la calle de la Nao.

La mujer por la que dos hombres se batían en duelo era la pupila de Diego Gonzalo de Nao

La leyenda se precipitó en esta misma calle en donde ambos jóvenes se batían en duelo a base de espadas bien afiladas. En ese momento, apareció ella, la mujer por la que ambos peleaban.

El Caballero de Gracia pensó que si la abrazaba y conseguía darle un beso, su contrincante se daría por vencido, pero al arrimarla contra sí y levantar el velo que cubría su rostro, llegó la sorpresa: en lugar de rostro, lo que vieron los dos hombres fue una calavera.

Por supuesto, ambos salieron corriendo, pensando que aquello era cosa del demonio, y la joven se quedó sin pretendientes. desde entonces, a esa calle se le conoce como calle del Desengaño.