La hija de Carolina de Mónaco ha sorprendido y mucho. Lejos de vestirse como una novia clásica, con cola, velo y diadema, Carlota Casiraghi ha apostado por un sencillo diseño de alta costura que podría estar firmado por Giambatissta Valli y que estaría inspirado en el traje de dos piezas que su abuela Gracy Kelly utilizó para su boda civil con Rainiero de Mónaco.
El escenario ha sido el mismo que el de otras bodas de su familia: Los salones del Palacio Real monegasco. Pero las circunstancias no han tenido nada que ver: los novios han apostado por una ceremonia sobria sin grandes lujos para convertirse en marido y mujer por lo civil.
Eso sí, regalos de boda no han faltado. Para ello la pareja ha elegido una prestigiosa boutique de Mónaco dónde han puesto a disposición de sus invitados la lista de bodas.
Una boda que no ha sido aquella de cuento que vivió su abuela Grace Kelly y que dejo imágenes inolvidables para la familia Real y para Mónaco. Aunque tal vez nos sorprenda a finales de mes cuando algunos aseguran que tendrá lugar una gran celebración para festejar la boda.