Una hora y 20 de retraso. Así llegó Isabel Preysler, cosechando los aplausos irónicos de la prensa y algún que otro dardo envenenado. El transporte público no está a la altura de una reina, que, con sonrisa imperturbable, intentó compensarnos respondiendo a todas nuestras preguntas, incluso las más comprometidas.
Inseparable del Premio Nobel Vargas Llosa, está cansada de que siempre las preguntas siempre se repitan: “Pero por qué me queréis casar, si estoy en portada todo el tiempo”.
También en portada su hija, Tamara Falcó, quien recientemente anunciaba su ruptura con el aristócrata Iván Miranda Álvarez Pickman.
Una Isabel orgullosa de su familia, que habla así de los hijos de Enrique Iglesias: “Están riquísimos pero además me hace mucha gracia cuando están con sus padres”.