Son muchas las actrices españolas que un día decidieron hacer sus maletas y marcharse a hacer las américas. Algunas de ellas han hecho carrera… y de la buena.
Sara Montiel, es el lucero del alba, pues fue la primera de nuestras estrellas en triunfar en Hollywood. La manchega llegó y el cine se rindió a sus pies. Su gran amiga, Carmen Sevilla, no tuvo el mismo valor, pero si las mismas oportunidades. La “novia de España” también enamoró a estrellas de la talla de Charlton Heston, pero llegó a rechazar un contrato de seis años con la Paramount para trabajar en Holywood.
Tras estas pioneras muchas otras han seguido la estela de estas estrellas. Es el caso de Penélope Cruz que llevaba dieciocho películas rodadas en Europa cuando Hollywood llamó a su puerta. Elsa Pataky salió de clase con un rostro y llegó a Hollywood con otro. Su nuevo aspecto, su arte con el postureo, y su nuevo novio, el actor Adrian Brody, le sirvieron y mucho.
Sueños, ilusiones y mucho glamour desprenden estas estrellas a las que muchos miran no con telescopio sino con devoción.