La procesión va por dentro y cada uno vive la Semana santa y su devoción como mejor le viene. Para Francisco Rivera estos son días de sobrecogimiento. Y es que el sevillano vive la madrugá con intensidad y férrea devoción a la Virgen Esperanza de Triana, de la que es costalero. Los hermanos Rivera son trianeros desde pequeños. Ahora son Francisco y Cayetano quienes inculcan esta tradición a sus hijos.
Igual de devoto es Antonio Banderas. El malagueño no falta a las procesiones de su ciudad natal, y un año más ha ejercido de mayordomo de la Virgen María Santísima de Lágrimas y Favores. Su novia Bárbara Kimpel y de la hermana gemela de ésta, tampoco han querido perderse esta tradición tan importante para el actor.
Amaia Salamanca desde que comparte vida con el empresario sevillano Rosauro Varo, es asidua a las procesiones y las vive de cerca. Pero si alguien la vivía con verdadera devoción era la Duquesa de Alba. Sus hijos y nietos son los encargados de mantener vivo el espíritu de Doña Cayetana en la Semana Santa sevillana.