Después de tres meses de espera, EdmundoArrocet ya ha recogido sus cosas de la casa de María Teresa Campos. La mañana del pasado martes, y como si de una auténtica estrella se tratase, llegaba el humorista a través de una nube de flashes y periodistas, poniendo punto y final a su relación.
De esta manera, la presentadora cerraba “afortunadamente” un capítulo de su vida amorosa sin un final feliz. Pero ya lo saben ustedes: a rey muerto, rey puesto y a otra cosa, mariposa. Y si no, que se lo pregunten a la malagueña, que ha recuperado la ilusión.
Sí, María Teresa ha sacado su salero andaluz y se ha puesto el mundo por montera, saliendo a comer y disfrutando de amistades como Emilio Javier, icono de la Radio Inter.
Y, mientras la periodista amplía su círculo de amistades, a Edmundo le salen nuevos enemigos. Carmen Borrego, la hija de su ex, ha hecho declaraciones incendiarias. “No me merece ninguna credibilidad porque hace tres meses que mandó un WhatsApp y hasta hoy”, ha resaltado.
Además, Alexis, su presunto hijo, arremete continuamente contra Arrocet. Sus palabras manifiestan el odio y el rencor que tiene hacia él, pero el peor enemigo en su lista es él mismo. Su estrategia mediática tras romper con María Teresa no le ha salido nada bien.
