Sonia Ferrer ha tenido la posibilidad de sentarse con Ana Obregón tras el que ha sido el peor año de su vida, en el cuál la protagonista ha sido la enfermedad de su hijo Alex Lecquio. La actriz asegura estar "más feliz" después de pasar todo el mal trago, comparando la sensación con "tocar el cielo".
Ana ha vuelto a la vida pública tras superar este bache completamente convencida de no retomar su carrera de actriz por ahora, y quiere dedicarse "en cuerpo y alma" a las fundaciones dedicadas a investigar y apoyar a las familias sin recursos.