La Delegación del Gobierno en Madrid ha activado este miércoles un dispositivo de seguridad integrado por más de 1.800 efectivos para el partido de la quinta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League que disputarán el Real Madrid y el Nápoles, en el estadio Santiago Bernabéu, a partir de las 21.00 horas.
Este encuentro ha sido catalogado como de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, ha informado el organismo que dirige Francisco Martín en un comunicado.
El operativo, que se encargará de vigilar las zonas aledañas al estadio para prevenir incidentes, estará formado por agentes de la Policía Nacional -procedentes de la Unidad de Intervención Policial, la Unidad Especial de Caballería y la Brigada Provincial de Información-, de la Policía Municipal de Madrid, componentes del SAMUR-Protección Civil, del Cuerpo de Bomberos, miembros de Cruz Roja, y vigilantes y auxiliares de seguridad del propio club de fútbol.
El equipo madrileño prevé un lleno en el estadio, que ocuparán unos 4.000 aficionados del club italiano que han adquirido entrada. Para agilizar el trabajo de los agentes, recomiendan a todos ellos que acudan con antelación para pasar los controles de seguridad establecidos