Alcaraz, obsesionado con el Abierto de Australia

Carlos Alcaraz quiere desterrar esta imagen que sufrió hace un año ante Zverev, porque ambiciona ganar el Abierto de Australia, el único grande que le falta.

El cambio en la mecánica de su saque ha sido importante en la pretemporada. Ahora el movimiento es más corto, aprovechando más la potencia cuando suelta el brazo.

Aún no se ha acostumbrado del todo en las exhibiciones que ha jugado contra Djokovic y De Miñaur, pero tendrá un rival asequible en su debut en el Abierto de Australia frente al kazajo Shevchenko.

Las dificultades llegarán a partir de octavos de final, donde puede cruzarse con el peligroso británico Jack Draper, cabeza de serie número 15.

De superarle, el siguiente paso podría ser Novak Djokovic, para medirse a su verdugo de hace un año, el alemán Zverev en una hipotética semifinal.

Sólo se vería las caras en la final con el actual número uno mundial, el italiano Jannik Sinner.