Carlos Alcaraz (nº 2) se reconcilió con su mejor versión para superar al serbio Miomir Kecmanovic en la cuarta ronda del Abierto de Australia, por 6-4, 6-4 y 6-0 (una hora y 49 minutos), y se enfrentará con el alemán Alexander Zverev (6) en los cuartos de final.
Su próximo escollo, el germano Zverev, se impuso al británico Cameron Norrie (19) por un ajustado 7-5, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6(3), tras cuatro horas y cinco minutos.
"Tendré mis oportunidades si sigo jugando así. Él ha jugado partidos largos a cinco sets. Va a ser difícil para él físicamente", dijo Alcaraz tras el choque en la entrevista que le realizó sobre la misma pista el estadounidense Jim Courier.
"Estoy sintiéndome mejor y mejor cada día. Es un placer jugar aquí, es un gran estadio. En Australia la gente es muy maja, así que me encanta jugar aquí. Espero seguir sintiéndome mejor y mejor", agregó el joven de 20 años.
El murciano se convirtió en el séptimo español en la 'Era Open' en alcanzar en siete ocasiones los cuartos de final en un Grand Slam. Se unió a su Rafa Nadal, Manuel Orantes, David Ferrer, Tommy Robredo, Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá.
Los últimos rayos de sol se escondieron por detrás de la Rod Laver Arena y dejó al numeroso público helado, ante una fresca temperatura atípica para el mes de enero en Melbourne.
Sin embargo, la celeridad en los golpes de Alcaraz y la solidez en el tenis de Kecmanovic hicieron olvidar el frío a los aficionados, que vibraron con un primer set con sabor a rondas más avanzadas.
Además de una calidad tenística difícil de mejorar, Alcaraz también tuvo la suerte de su lado para deshacer la igualada en el primer set, después de apuntarse el primer punto de rotura que dispuso tras ayudarse de una cinta que frenó por completo un revés defensivo que el serbio esperaba a placer en el otro lado de la red.
Su mejorado servicio no permitió al balcánico recuperar la rotura de desventaja; y el primer set cayó del lado de un desatado Alcaraz por 6-4. Los 18 golpes ganadores y 80% de puntos con primeros en la primera manga, se impusieron al rocoso planteamiento de un serbio que acabó con tan sólo dos errores no forzados.
El mismo guión se impuso en un segundo set en el que Kecmanovic no cometía errores gratuitos y un exigente Alcaraz, que llegó a espetarse varios gritos por su descontento con algunos restos, a pesar de su gran nivel.
El dinamismo de Alcaraz, que en dos pasos era capaz de contactar la pelota a un metro por detrás de la línea de saque durante los peloteos, volvió a desconfigurar al férreo tenista de Kecmanovic, tras apuntarse una rotura que estableció el 4-3 a su favor.
No se arrugó con un fabuloso servicio y, del mismo modo que en el primer parcial, cerró la manga por 6-4.El brillo de Alcaraz destelló finalmente a un Kecmanovic que bajó en intensidad y fue arrollado en el tercer set por 6-0.
El murciano acabó el choque con cinco saques directos, un 83% de puntos con primeros saques, 43 golpes ganadores y 19 errores no forzados. "Creo que he hecho todo bien", comentó el murciano ante un público que arrancó a sonreír por su inocente sinceridad.
Alcaraz volverá a saltar a la Rod Laver Arena este miércoles para disputar los cuartos de final ante Zverev, y tendrá la oportunidad de igualar un cara a cara desfavorable (3-4).