Atlético, una noche mágica ante el Juventus
El balón parado como generador de goles para el Atleti y la demostración de que no es necesario dominar la posesión para ganar fueron claves del juego del Atlético de Madrid que reaparecieron en su triunfo por 2-0 ante el Juventus italiano en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones.
El triunfo del conjunto madrileño ante el turinés, que le permite ir con ventaja a la vuelta del 12 de marzo en Italia, también supone la continuidad de su racha europea como local contra equipos italianos, de seis victorias, y suma uno más a sus trece partidos invicto como local en eliminatorias de Champions.
El balón parado
Las jugadas a balón parado habían sido una seña de identidad de los mejores años del Atlético de Madrid con el argentino Diego Pablo Simeone, claves para la conquista de la Copa del Rey 2013, con un cabezazo del brasileño Joao Miranda y la Liga 2014, con otro de Diego Godín. Sin embargo, esta veta del llamado Atlético Aviación se había ido perdiendo en los últimos años.
Ante el Juventus los dos tantos llegaron a partir de una pelota detenida. El 1-0 del uruguayo José María Giménez tras un saque de esquina cabeceado por Álvaro Morata, en el que el despeje de Mario Mandzukic rebotó en el italiano Leonardo Bonucci y le quedó a Giménez para rematar con el pie derecho
El 2-0 de Godín llegó tras una falta lateral lanzada por el francés Antoine Griezmann despejada también por Mandzukic, cuyo rechace encontró al uruguayo, que remató a gol con la derecha. Incluso el gol anulado a Morata fue de cabeza, esta vez en jugada, por un centro lateral del brasileño Filipe Luis.
La refutación del dogma de la posesión
El Atlético fue uno de los conjuntos que refutó el dogma de que el dominio de la posesión es clave para ganar encuentros que impuso el exitoso Barcelona entrenado por Pep Guardiola entre 2008 y 2012. Ayer, volvió a hacerlo al ganar el encuentro por un claro 2-0 con solo un 38% de tenencia del esférico, por el 62% del rival, según las estadísticas oficiales de la UEFA.
Menos balón no implicó para el Atlético menos oportunidades, ya que tuvo más tiros entre los tres palos que su rival (cinco frente a tres), estrelló un tiro en el larguero (el de Griezmann que tocó el portero polaco Wojciech Sczesny) y tuvo una suma similar de oportunidades (trece por quince de los transalpinos).
La generosidad en el esfuerzo
Los jugadores rojiblancos recorrieron 108.378 metros en conjunto durante el encuentro, por 105.243 por parte del Juventus italiano, según las estadísticas oficiales del organismo que coordina el fútbol europeo.
Los rojiblancos recibieron tres tarjetas amarillas (Diego Costa, Thomas y Griezmann) por una del equipo italiano (Alex Sandro), pero realizaron menos faltas: doce frente a dieciséis.
La racha contra italianos
El Atlético ratificó ante el Juventus una buena senda que incluye seis victorias en sus últimos seis encuentros europeos en casa contra conjuntos italianos, que no le baten en su campo desde que lo hiciera el Parma por 1-3 en el Vicente Calderón, en la vuelta de las semifinales de la extinta Copa de la UEFA en 1999.
Antes del 2-0 al Juventus, otro 2-0 al Roma en la fase de grupos del curso pasado, un 4-1 al Milan en los octavos de 2014, un 1-0 al Juventus en la fase de grupos de 2014, un 1-0 al Lazio en los dieciseisavos de la Liga Europa 2011-12 y un 4-0 al Udinese en la fase de grupos de esa misma competición y temporada son los triunfos del Atlético como local contra rivales transalpinos.
La seguridad rojiblanca en casa
El punto anterior es parte de otro mayor que incluye una racha de trece partidos imbatido en casa en las eliminatorias de la Liga de Campeones, en las que acumula ocho victorias y cinco empates como local en eliminatorias, en las que no ha sido derrotado como local desde que el Ajax holandés le ganó por 2-3 en los cuartos de final de 1997 en el estadio Vicente Calderón.
Esos trece encuentros incluyen, además del 2-0 de ayer al Juventus, partidos contra rivales como el Real Madrid (2-1 en la vuelta de las semifinales 2017, eliminado por el 3-0 de la ida), Leicester (1-0), Bayer Leverkusen (0-0), Bayern Múnich (1-0 en las semifinales 2016), Barcelona (2-0), PSV Eindhoven (0-0, clasificación por penaltis), Real Madrid (0-0 en los cuartos de 2015, eliminado por el 1-0 de la vuelta), Bayer Leverkusen (1-0 y clasificación por penaltis), Chelsea (0-0, semifinales 2014), Barcelona (1-0), Milan (4-1) y Oporto (2-2, octavos de 2009, eliminado por el valor doble de los goles en campo rival).
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