La masificación empieza a dejar consecuencias trágicas en la montaña más alta del planeta, ya que en lo que va de 2023 ya se han registrado un total de doce muertos en el Everest, cifras que superan la suma de muertos en 2021 (3 fallecidos) y 2022 (5 muertos).
Este número de fallecidos es el más alto en ocho años. Otros cinco escaladores permanecen desaparecidos en las laderas de la montaña. La cifra ascendería a un total de 17 escaladores muertos en su trayecto hacia o desde la cumbre. Casi ninguna de las muertes está relacionada entre sí.
Según recoge el portal Desnivel, sólo en tres ocasiones se ha superado la cifra de once muertos en el Everest: en 1996, cuando fallecieron 12 personas; en 2015, cuando murieron 14 personas a causa de los terremotos que sacudieron Nepal; y en 2014, cuando perecieron 17 personas por culpa de una avalancha.