A Dani Molina le amputaron la pierna derecha con 22 años. Un mazazo, un auténtico golpe. "Un coche se saltó un ceda el paso y se me llevó por delante. El médico me dijo o apuntaba la pierna o no volví a andar nunca más. Es mejor una pierna, que arriba con dos", señala Dani.
Tardó un año en volver a hacer deporte. Había cogido mucho peso, llegó a pesar 100 kilos. Encontrarse con un antiguo entrenador en un centro comercial cambió su vida.
Paralímpico en Atenas
En 2004 incluso llegó a disputar los Juegos Paralímpicos de Atenas. Fue semifinalista en 100 espalda, pero su ambición y las ganas de crecer le llevaron al triatlón.
En los dos últimos años no se ha bajado de lo más alto del podio. Ha sido bicampeón del mundo, de Europa y de España. Jornadas de bici con 90 kilómetros, ocho horas de natación a la semana y otros 40 kilómetros de carrera.
Su próximo reto es defender el título mundial y completa un ironman. "Voy con la idea de disfrutar, aqunque se que voy a sufrir. Tengo 44 años, pero estoy como si tuviera 30, estoy haciendo mis mejores marcas, creo que puedo aguantar dos o tres años más", concluye Dani Molina.