Vienen más curvas para esta pretemporada, porque el Atlético DE Madrid necesita vender para poder realizar fichajes.
La llegada del belga Axel Witsel, que queda libre, no se anunciará hasta el próximo viernes, porque el 30 de junio habrá que cuadrar el déficit de 45 millones de euros de la campaña que se cierra.
También se incorporará Samuel Lino, delantero brasileño de 22 años, que costará menos de 10 millones. Anunciarlos ya supondría incrementar los números rojos.
Simeone deberá decidir si se queda con los cedidos que han vuelto, como Álvaro Morata, con el que mantiene una relación distante. El delantero no desea irse al Arsenal y el Juventus no ofrece más de 15 millones por él.
Saúl Ñíguez tiene más probabilidades de quedarse por su polivalencia, aunque tampoco sería un titular habitual.
Y luego está el francés Thomas Lemar, al que le resta un año de contrato por lo que sería el momento de poder sacar beneficio por su traspaso, ya que no está dispuesto a renovar.
Y todo ello pensando en controlar la masa salarial de toda la plantilla.