El Club de Campo, campeón de la Copa del Rey

El Club de Campo se proclamó campeón de la Copa del Rey de hockey hierba ante su público al vencer en los penalti shoot outs al Atletic Terrasa (3-2), quien era el vigente campeón, después de un enfrentamiento que terminó con empate a cero en el tiempo reglamentario.

Arrancó el encuentro con el cuadro madrileño buscando el área rival y poniendo a trabajar a Marc Calzada, especialmente en un penalti córner que desvió con mucho acierto el portero. A ese lanzamiento le siguió otro semejante en el área contraria que tampoco tuvo premio.

Ese intento fue uno de los pocos ofensivos del Atletic Terrassa en el transcurso de la primera parte, concienciado el cuadro catalán como estaba en dejarle la iniciativa de la circulación de la bola al contrario con el objetivo de poder sorpenderle en algún contraataque.

La dinámica se replicó de vuelta al campo tras el paso por vestuarios en el descanso. El miedo a fallar, inherente a una final, provocó que el juego fuese poco vistoso y que unos y otros midieran muy bien sus acciones para evitar sustos. Pese a ello hubo oportunidades, la más peligrosa un impacto de Figa bien despejado por Rafael Álvarez.

La igualdad provocó que todo tuviera que decidirse en los penaltis shoot outs. Ahí fue decisiva la actuación del guardameta Rafael Álvarez, quien detuvo tres lanzamientos y de esta manera facilitó que Enrique González de Castejón sentenciara el partido en el cuanto intento.

Junto a ambos equipos se subió al podio el Club Egara, que venció por 3-2 al Barcelona en un duelo donde llegó a acumular hasta tres goles de ventaja gracias al acierto de Pedro Sanroma y Marc Recasens en el minuto 19, el segundo de penalti córner, y de Pere Amat en el 27. Posteriormente Andreas Rafi Dvoracek recortaría distancias con otros dos tantos, de penalti stroke en el 58 y de penalti córner en el 68.

Rafael Álvarez: "Teníamos muchísimas ganas y lo hemos demostrado"

Rafael Álvarez, guardameta del Club de Campo Villa de Madrid, consideró que jugar el torneo en casa era "una oportunidad única" y agradeció el apoyo que les ha brindado el público en las gradas.

"Era una oportunidad única jugar la Copa del Rey en casa. Teníamos muchísimas ganas y creo que lo hemos demostrado durante los tres días. Se ha notado el público, para nosotros ha sido un empujón muy grande y da gusto ver así el estadio", indicó.

"Las finales son partidos muy cerrados, nos se abren por miedo a que te metan gol. La clave han sido las defensas, que no ha habido ningún despiste", añadió tras el duelo por el título que les midió al Atletic Terrassa y que ganaron en los shoot outs después de empatar a cero en el tiempo reglamentario.

En la tanda que decidió el enfrentamiento, Álvarez fue decisivo con tres paradas. Esa actuación, y las completadas en el resto de la cita, hicieron que fuera nombrado como el mejor en su posición: "Estoy contentísimo. Toca disfrutar. Los shoot outs estaban entrenados y había que demostrarlo el día que se juegan".