El Real Madrid no se pone nervioso por una derrota

Con rabia se celebran ahora los goles en la concentración del Real Madrid. La herida del clásico sigue abierta. Hay que mejorar la definición.

Joselu demuestra con este cabezazo que lo del Barça fue un accidente. En su cabeza sigue muy presente la que perdonó con Ter Stegen, pero en el vestuario blanco quieren pasar pagina. No vale la pena torturarse con los cinco palos.

Esas ocasiones desperdiciadas no pueden empañar las sensaciones positivas que está dejando la gira americana. Es solo cuestión de tiempo. Bellingham ya ha demostrado su jerarquía en el campo. Y en la medular: Camavinga y Tchouameni están preparados para asumir galones

El futuro a corto plazo se llama Juventus. La noche del próximo miércoles, ultima partido en Orlando antes de volver a España.