El estadio del Real Madrid, el Santiago Bernabéu, ya luce el nuevo césped, que se guardará en un gran invernadero subterráneo que permitirá la retirada automática del terreno de juego y su conservación en condiciones óptimas y perfecto estado para ser utilizado cuando se vaya a celebrar un partido de fútbol.
El césped retráctil, un sistema de varias planchas que en un tiempo de seis horas (cuando esté optimizado del todo) recoge y vuelve a poner el terreno de juego para los partidos del Real Madrid.
Una vez terminados los encuentros, los jardineros empiezan el trabajo habitual, pero al mismo tiempo se inicia el proceso por el que la hierba se guarda en un invernadero que hay debajo del rectángulo de juego y que tiene una profundidad de 25 metros.