Carlos Sainz aseguró, en su presentación oficial como piloto de Ferrari, que cumplió uno de sus "mejores sueños" al fichar por el equipo de Fórmula Uno de la Escudería italiana, pero rechazó las comparaciones con los logros de su padre Carlos Sainz, doble campeón mundial de rally, al que considera un "pionero" del automovilismo "imposible de eclipsar".
"En Fiorano me puse por primera vez el traje rojo, conduje un coche Ferrari y lo hice en un circuito mítico. Todo eso lo hice en un solo día y nunca lo olvidaré. Estaba ansioso al principio, pero luego la emoción se fue y disfruté del día y de lo que pasaba", afirmó Carlos Sainz en una rueda de prensa organizada a puerta cerrada acompañado por su compañero, el monegasco Charles Leclerc, y el director, Mattia Binotto.
Carlos Sainz, quinto piloto español de la historia de Ferrari, reconoció que soñaba con convertirse en un "ferrarista" desde su niñez y, pese a que haya logrado alcanzar su enorme desafío, todavía se ve lejos de completar su crecimiento profesional.
"Nunca estaré por encima de la sombra de mi padre. Él es un doble campeón del mundo (de rally), algo que yo todavía no he logrado, aunque es mi intención. Además él fue un pionero, un piloto especial, marcó un antes y un después en el rally", afirmó Sainz.
"Será difícil superarle, incluso si formo parte de Ferrari y alcancé uno de mis mejores sueños. Mi padre ganó dos títulos mundiales, creo que es imposible superarle", agregó el piloto de Ferrari.
Sainz se estrenó con Ferrari en unos test en Fiorano el pasado 27 de enero a bordo del SF71H de 2018 y está optimista por el trabajo desarrollado desde entonces, aunque destacó que es imposible saber realmente qué tipo de nivel tiene su equipo con respecto a los demás contendientes antes de que empiece la temporada.
"Es imposible saber dónde estamos. Sabemos lo que dicen nuestras simulaciones, dónde estamos en términos de velocidad máxima, pero es imposible prever dónde estaremos hasta que no veamos lo que hicieron nuestros rivales", advirtió Carlos.
Sainz forma junto a Leclerc la pareja de pilotos de Ferrari más joven desde 1968 y, pese a que ambos tengan un alto nivel competitivo, subrayaron que lo primero será el bien del equipo.
"Siempre hay un equilibrio que encontrar. Uno quiero ser competitivo, pero al mismo tiempo, especialmente en este momento, debemos trabajar para el equipo, ambos queremos que el equipo crezca. Empezamos con buen pie, tenemos buena relación, pasamos mucho tiempo juntos en Maranello", dijo.
"Tengo confianza en nuestra relación, nunca he tenido problemas con un compañero y no veo por qué debería tener problemas con Charles", insistió.
Sainz, que fijó en cinco años su plazo para ser campeón mundial, reconoció que será difícil llegar al primer Gran Premio del año, el 28 de marzo en Bahrein, al 100%.
"Mi intención es estar al máximo para la primera carrera, pero realmente es complicado alcanzarlo. Se trata de experiencia, sensaciones que ganas carrera a carrera. Es difícil decir cuándo alcanzaré mi mejor nivel. Si es desde el primer Gran Premiio mejor, pero eso depende también de las sensaciones que tienes con el nuevo coche", advirtió Carlos Sainz.