A Carlos Cofrades, con tan sólo 43 años, le diagnosticaron párkinson. Sintió que se le caía el mundo encima. Lejos de venirse abaj , decidió luchar contra la enfermedad y encontró en el golf la mejor manera de mantenerse activo y vital.
Caso distinto es el de Pablo Cabanillas, jugador de rugby desde niño, pero la esclerósis múltiple truncó su carrera a los 29 años. Desde el primer momento tuvo claro que quería seguir practicando deporte. Para Pablo, el golf es una ayuda para afrontar una enfermedad sobrevenida.
Ejemplo vivo
Alberto Núñez y Curro Centeno, sin embargo, tienen una discapacidad de nacimiento. Con hándicap 11 y 5, respectivamente, son el ejemplo vivo de que las limitaciones más importantes son las que se imponen uno mismo.
Dentro de la Federación de Golf de Madrid y a fin de facilitar el acceso y práctica deportiva del golf entre los discapacitados, nació el proyecto de Golf Adaptado. Proyecto que se consolida mediante los acuerdos de colaboración de la Federación de Golf de Madrid con la Federación Madrileña de Discapacitados, que permiten la integración de este colectivo de jugadores dentro de las actividades de la Federación.