Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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A Hope Solo le enseño a jugar al futbol su padre, un veterano de la guerra de Vietnam que acabó en la cárcel por estafa y violencia. Mientras su madre era adicta al alcohol.

Esa fue la infancia de quien años después se convertiría en un icono y en la mejor portera del mundo. Tiene dos medallas de oro olímpicas y fue campeona del mundo en 2015.

De mejor portera del mundo a ingresar en una clínica de desintoxicación

Una casa de ensueño, una carrera deportiva brillante, pero también una conducta autodestructiva. Hope Solo acabó expulsada de la selección norteamericana por problemas de actitud. Dejó el fútbol por la puerta de atrás hace ya cinco años.

Ahora iban a incluirla en el salón de la fama y acabó detenida por conducir en estado de embriaguez con sus dos hijos en el asiento trasero.

Ha ingresado voluntariamente en una clínica de desintoxicación para curar su adicción al alcohol. El salón de la fama tendrá que esperar.