Durante este Mundial 2022 se han visto las dos caras de Luis Enrique. Una más amable, con su faceta de streamer, cuando era él quien llevaba las riendas. Un tema con el que el propio Luis Rubiales ironizaba, pero no convencía. La novedad del seleccionador no entraba dentro de la política de comunicación.
La otra cara, menos amable, sobre todo en su relación con la prensa. Cuando el mando ya no estaba en sus manos y el seleccionador no podía campar a sus anchas.
Pero también con su cuerpo técnico. Jesús Casas, ex ayudante del asturiano, escribió un mensaje en Twitter que porecía dirigido a Luis Enrique, pero después lo borró.
También saltaron chispas con Robert Moreno. Que no perdió la oportunidad para vengarse de Luis Enrique como comentarista del Mundial 2022.
Si algo caracteriza al paso de Luis Enrique por la Selección española son sus caprichos. Y ahora la Federación ha decidido no consentirle más.