Los deportes más raros del mundo

Hace más de diez años un belga combinó varias de sus aficiones para crear el bossaball. Por un lado el voleibol, por otro el fútbol y por último la gimnasia. Para mezclarlo todo montó la cancha en una plataforma hinchable. Se necesitan equipos de cuatro personas. Acabarás cansado, pero también parece divertido.

Algo bastante extraño es el bikepolo. Básicamente consiste en darle con el mazo a la bola hasta conseguir meter gol, pero cambiando el caballo original por la bicicleta.

Fútbol dentro de burbujas

El fútbol también puede sufrir muchas modificaciones y esta es, seguramente, la más entretenida. Necesitaran unas burbujas, mucha valentía y no se olviden del balón.

Harry Potter puso de moda el quidditch. Un deporte en el que los jugadores iban en una escoba voladora. Aquí a falta de magia, buenos son unos palos entre las piernas. Las normas son complejas, pero gana el que más goles marque o el que atrape antes al tipo que va de amarillo.

En Holanda se toman muy en serio el fierljeppen. Antiguamente los campesinos tenían que saltar ríos y canales como pudiesen y así nació esta disciplina.

Pero ningún deporte que inventemos superará nunca esta mítica carrera. El festival de queso rodante porque eso que cae ladera abajo es un queso y cientos de personas van detrás. Algunos con más gracia que otros. Los ingleses inventaron el futbol sí y también el atrapa el queso.