Mucho menos divertido viendo este gesto, la NFL lo considera violencia excesiva. Derwin James, jugador de los Chargers, impacta a propósito con su casco en la cabeza de un rival.
Un recurso prohibido por las normas de la competición y que Derwin habría repetido en varias ocasiones. Sin embargo.. la sanción que le imponen es de un solo partido.
La jugada no sólo es ilegal, es peligrosa. Las conmociones cerebrales son un grave problema al que no terminan de poner solución en el fútbol americano.
Cuando el cerebro sufre un golpe como este, rebota contra las paredes del cráneo y se sobrecarga el sistema nervioso. Normalmente los deporistas colapsan.
El quarterbak de los dolphins, Tua Tagovailoa, lo sabe bien. Acumula tres conmociones en el último año y son muchas las voces que le piden que se retire.
Según un estudio de la Universidad de Harvard 1 de cada 3 ex jugadores de la NFL, padecen enfermedades degenerativas como consecuencia de los golpes en la cabeza.