Los hits del deporte

Poco podía imaginar el bueno de Neil Diamon en 1969 que su canción Sweet Caroline se convertiría en una especie de himno nacional primero y mundial después.

Sweet Caroline empezó a cantarse en Fennway Park en 1997. En el estadio de béisbol de los Red Sox de Bostón sonaba la canción entre la sexta y la séptima entrada porque un miembro del club tenía un bebé llamada Carolina.

Hay melodías que lo tienen todo, y esta es una de ellas. Ahora es una religión en cada evento deportivo en Estados Unidos. Además los aficionados ya la adornan y la han hecho suya.

Sweet Caroline traspasa fronteras, como en la final de la Eurocopa del 2021. Pero lo que define a esta canción como himno es la unidad que produce, como en el metro de Bostón, alguien la toca y se crea la magia.

Mágico también es el ambiente de Anfiel y esos minutos previos al partido en el que todo el público entona You'll Never Walk Alone. Nunca caminaras solo. La afición del Dortmund, en Alemania también la canta, lo mismo que la del Celtic de Glasgow.

En nuestro país se canta en cada estadio el himno del equipo y algunos son impresionantes… Ninguna melodía supera estos acordes compuestos por Handel y que anuncian la mejor competición de Europa.

Claro que cualquier deportista el himno que sueña con escuchar algún día no es otro que el compuesto por Fredy Mercury. Ya saben… We are the champions.