Se llama Luis Torres, tenía 16 años y falleció tras ser golpeado por otro jóven durante un partido de fútbol.
Lo ocurrido tiene lugar en Guadalajara, México. Dos equipos disputan un partido de fútbol cuando de repente, uno de los jóvenes se gira y le propina varios golpes a Luis en la cabeza, lo que le hace caer al suelo y convulsionar. Es Moisés Pulido, el agresor de también 16 años, quien decide golpear de esta manera al joven.
La Policía mexicana acudió rápidamente al campo, pero nada pudieron hacer por la vida de Luis. La dureza de los golpes en la cabeza ocasionaron su muerte casi instantánea.
El homicida, además, logró escaparse antes de la llegada de la policía. Una situación sobrecogedora que terminó con el peor final posible.